viernes, 30 de septiembre de 2011

Shhhh


De nuevo el temblor en las piernas, de nuevo el sudor frío en mis manos, de nuevo el corazón a punto de explotar. De nuevo me siento otra persona, de nuevo, me despierto y no sé ya qué pensar. De nuevo me pierdo entre tu sombra y la pretendo mezclar con la mía para que no te vayas más. De nuevo te imagino cerca y te siento lejos, nuevamente te busco, me buscas, pero sin llegarnos a encontrar. De nuevo me estremezco si me abrazas y me contengo las ganas... una vez más.





Nuevamente me quedo sin palabras. Con la respiración paralizada, sin saber a dónde mirar, ni qué decirte, ni cómo hacer para que te acerques un poco más, tan sólo un centímetro más...



Y lo sabes perfectamente, sabes que me pierdo si me miras así, que me derrito si me rozas, que me muero de ganas y que soy incapaz de seguir conteniéndome un día más. Ya falta menos, parece.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

No me mires así.

No me encuentro entre mis manos el rostro, no me noto los límites físicos, no me veo reflejada en los escaparates. Me pierdo, me pierdes.
Se absorbe en mis poros la humedad que la madrugada deja; se abandona, mi cuerpo solo, en cualquier sofá perdido, con alcohol en mi corazón en lugar de sangre y con mil ideas suicidas machacando mi cabeza y pidiéndome que pare.
Me suplica mi reloj mental que meta el pause, que me pare a descansar cinco minutos y me relaje, que no tenga prisa por llegar a lo que nunca llegará. Mis pulmones gritan que ya no queda más aire, que se acabó todo el oxígeno que me dejaste para sobrevivir un día más. Me alejas de mi mísma y mis ideas, me dejas todo lo malo atrás. Me sacas un nuevo yo que desconozco, que no sé cómo tratar, que no sé cómo actuará.
Sangran mis ojos con la excusa más mala y me alejo despacio cuando me quiero acercar más.
Curas mis heridas sin que apenas sepas cómo lo haces y casi sin hacérmelo notar, para que no duelan, para que no las sienta más, para que mueran entre tus caricias y se pierdan para no volver jamás.
No me mires así, que me ahogo en esos océanos tan azules y profundos...

martes, 20 de septiembre de 2011

Si me pides la luna...

Te regalo el universo.
De besos tan suaves no se vive, de esos que dejan todas las ganas en la garganta, de esos que resecan y son adictivos, de esos que necesito un par al día. Los necesito, son mi droga, mi lujuría, mi tentación, mis ganas de no dejar nada de él excepto la ropa.
Tres palabras y me las creo, tres miradas y me pierdo muy lejos, tres besos y ya no queda nada de mí, una caricia y ya ni me encuentro.


Una sonrisa por favor, cambiemos de melodía y que ahora suene la bonita, la que tenía reservada para tí, me decía, la canción más bella para la más dulce doncella, el sonido más lento para bailarte entre mis caderas, una miradita que lo exprese todo, casi; tres caricias y la última bajando desde tu ombligo, las palabras más bonitas susurradas lo más bajito para que sólo lo oigas tú y yo de fondo ande escuchando tus latidos, cada vez más rápido y permítame que acelere, dulce doncella, me insinua sin palabras y todo en una frase, con desfase, sin necesidad de amarte para regalarte hoy lo más bello, lo que te mereces aunque sólo dure un rato, aunque no sea más que una hora, pero será la más perfecta, la más completa, la mejor derrochada...Ahora deja que repose en tu pecho y escuche como se calma tu corazón conmigo tan cerca, como sientes toda la calma y como la melodía se desdibuja, se apaga, se cansa y se va. Como hará el príncipe después de fumarse a la doncella, aunque la regale la melodía más bella, sólo será una escena. Dicen.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Como si me faltaras.

Como si explotara un volcán, como si lloviera en agosto y saliera el sol de noche. Como ver un amanecer en la playa, como cuando se rompe una crisálida y da paso a una mariposa. Como si se parara el tiempo y sólo existiese el movimiento de tu pelo negro. Como cuando crece una flor en un desierto, como llorar de la risa, como el big bang y como el infinito azul del mar. Como en sólo 10 segundos se cambió todo, como en 10 segundos, me dedicaste 3 y fueron más que suficientes, como una explosión, como encender una vela bajo el agua, como se ralentiza el tiempo si estás lejos y como se acelera mi pulso si te acercas. Es como una estrella fugaz dentro de mi pecho, como algo inexplicable, como una luna llena, como acariciarte cada rincón del cuerpo...
Será lo más mágico que exista, será perderme en ese azul y enredarme entre tus dedos, será como un día de sol en diciembre; será perfecto, tan perfecto como imposible, tan real como que no existe.



Sólo puedo imaginar, que sólo soy yo a la que abrazas, que sólo es mi cuerpo el que te gusta y son sólo mis labios para ti. Sólo me queda soñar, con tus manos agarrando muy fuerte las mías, prometiendo futuros que ambos sabemos inexistentes, y mirándome... como en la realidad nunca me mirarás.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

5 minutos al día.

Deja que esta noche sea mi sangre la que me abrace, la que pare el temblor de mis brazos, la que me cubra del frío. Deja que sea ella la que me llene este vacío, la que riegue de carmín mis brazos y me haga sentir que aún vivo. Deja que muera cinco minutos al día, al menos, dame treinta segundos de misantropía, para que mi vida corra peligro. Deja que mi cuerpo quede inconsciente, déjalo que sueñe. Míralo desde fuera, sin comprenderlo, sin entenderme, pero deja que mis brazos se desgarren esta noche, deja que me olvide del mundo aunque sea sólo por cinco minutos; el tiempo de cerrar los ojos y olvidarte, olvidarme. Déjame quitarle importancia al no importarte, deja que me olvide de olvidarle.Deja que sean sólo cinco tristes minutos los que me acompañe la locura, sólo cinco para alejarme de mi cuerpo, un ratito, sólamente, para perderme de vista... Deja que me canse de sentir, déjame caer redonda en cualquier rincón, deja que desaparezca, que hoy no quiero más, no tengo más fuerzas, ni más ganas de llorar.

La única ilusión se aleja cada vez más, se me escapa entre los dedos y no sé cómo hacer para acercarla un poco más, no me quedan fuerzas para luchar, ni por ti...ni por mí.



Se me duermen los brazos y las piernas...Ya podría dormírseme la cabeza.


miércoles, 7 de septiembre de 2011

Grisáceo

Cada día entra la misma luz por la ventana, para despertarme siempre a la misma hora y desayunar siempre lo mismo o similar. Cada día la misma gente en los mismos sitios haciendo las mismas cosas de siempre. Los mismos minutos desperdiciados de la misma manera, las mismas horas derrochadas haciendo las mismas cosas cada vez. Siempre los mismos motivos, las mismas excusas, los mismos llantos siempre por lo mismo. Los mismos sueños cada noche con las mismas personas de siempre. Nada ha cambiado ni cambiará; ni por estar tú esto va ser mejor, ni porque faltes será peor. Será simplemente lo mismo. Siempre atascados en el mismo camino, tropezándonos con las mismas piedras, mirándonos de lejos sin que esto haga que nada cambie. Porque, en el fondo, sabemos que seguirá siendo siempre la misma persona la que veamos reflejada en el espejo con sus mismos defectos y sus mismas virtudes, sus mismos miedos y sus mismas ganas, ya sea hoy o dentro de un año; siempre será igual. No crecerá ninguna mariposa diferente de ninguna nueva crisálida, ni cambiará la forma en la que el tiempo avanza, ni la forma de pensar o sentir de la gente; siempre será todo irritante y agobiantemente igual.

Y no porque faltes, iba a ser diferente.