domingo, 2 de enero de 2011

Espejito espejito


Dime dónde se ha quedado mi cuerpo y dime por qué no está el suyo cerca.
No veo ya mi reflejo sobre tu cristal, ni mi mano siente nada cuando acaricio mis curvas reflejadas.
Espejito en la pared, dime quién es la princesa de sus ojos y dime, por favor, que soy sólo y para siempre yo. Espejito no reflejes las cosas que me hacen llorar, no reflejes nada que pueda dañar mi cuerpo, mi mente o todo lo demás; no quiero ver nada que no sea mi mano agarrando la suya o mi cuerpo tan frágil y fino como el cristal...
Espejito en la pared, dime que mis ojos van a brillar para siempre y que vas a mostrarme toda mi felicidad reflejada.
Dime que conoces todos y cada uno de mis miedos para dejarlos lo más lejos de mí posible y traerme a cambio lo que más deseo en este momento; un beso que me devuelva la vida que yo misma me quito cada día.
Quiero que mi espejo me diga que se acabaron ya las mentiras y que cada día voy a vivir un poco más feliz que el anterior.
Quiero ser la chica perfecta de tus ojos, de los míos y de mi espejo.
Quiero regalarte mi corazón de terciopelo para que seques tus lágrimas cuando algo te falte, como por ejemplo yo en este preciso instante...