lunes, 26 de abril de 2010

El mundo sobre la hidra.


Si antes la gente me miraba mal, ahora me mira peor.

El mundo se me hace tan inmensamente enorme desde que abro los ojos por la mañana hasta que a la noche los cierro, que cada vez creo caminar más lento sobre él. Mis pasos cada vez son más diminutos y mi cuerpo, ese reflejo falso de mi propio yo, va también encogiéndose hasta el más vano intento de desaparecer. Todo se me abruma y se condensa en un solo lastre que debo cargar a mi espalda allá donde voy; claro, a todo eso píntale una sonrisa y un fondo rosa, para que parezca bello...
Sigo llevando tras de mí un mar ennegrecido de trastornos, paranoia y difusión de la realidad propia, que a veces me consume y consigue ahogarme en la más puta suciedad, hasta llevarme a su fondo abismal en el que hay días que desaparezco por completo y me pierdo en su más profunda oscuridad.
No controlo, aún, a mis siete cabezas independientemente pensantes, cada una con veinte problemas diferentes, cuarenta necesidades distintas y ochenta deseos por cumplir; se contrarian entre sí y, todas ellas, formando una sola cabeza, crean el peor de los caos existenciales: la mente humana.
Tampoco controlo, y quisiera controlar...pero mejor no, mis brotes de bipolaridad extrema. Puedo llorar mientras río, gritar de furia mientras gimo de placer y ofuscarme de la más horrible causa mientras me lleno por completo de paz y tranquilidad. Esa soy yo y ese es mi caótico mar interno.


Pensé que raparme media cabeza acabaría con alguna de las 7 cabezas restantes; pero no.

lunes, 12 de abril de 2010

La hidra ya no llorará.

Quiero despertar mañana y haber retrocedido un mes en el tiempo.
Quiero que ya no existan palabras de odio para comunicarnos.
No quiero derramar ni una lágrima más.
No quiero tragarme todo el daño que me has hecho, quiero estar exactamente igual que hace un par de meses, sin ni una preocupación que me carcoma por dentro, sin que se me encoja el pecho cada vez que hagas algo que pueda hacerme llorar.
Quiero tejer el mundo con nuestras manos y no que nosotras pendamos de un hilo que muy fácilmente se puede romper. No quiero que me vuelvas a hacer daño, quiero recuperar toda la confianza en ti que me has hecho perder...
Quiero recuperarte por completo, y no que cada día formes menos parte de mí.
Quiero que el mundo deje de una vez toda la falsedad a un lado, que si alguien me odia que se note y no finga una sonrisa en mi cara para hacerme creer que el mundo florece tras mis ojos vendados.
Quiero que no vuelvan a existir engaños, que no vuelvas a ocultarme nada, que no haya más traición ni más dolor, ni más almohadas manchadas de lágrimas a tu costa.
No quiero sentirme tan sola como me siento;nuestra amistad parecía eterna vista de lejos y ahora...ahora es tan frágil como el cristal.
No quiero sufrir más. No quiero que me supliques más oportunidades para que luego las desperdicies sin más... No quiero desaparecer de tu vida, aunque cada día me lo hayas estado poniendo más y más fácil...
Necesito tenerte de nuevo y poder contar contigo para todo, como antes, como siempre...



-Necesito tu amistad. - Susúrrole al viento...