sábado, 17 de diciembre de 2011

Mezclábamos nuestra sangre.


Tanta suspicacia en su mirada, tanto escepticismo en sus palabras. Era como navegar entre infinitas ideas diferentes y que ninguna lograse entender. Era sumergerse en todos sus malos recuerdos; asfixiarse, agobiarse con esos recuerdos y que se fueran todos clavando cada vez más profundo. Y que cada vez fueran doliendo más...
Eran esas palabras las que se clavaban, las que perforaban su mente en esos momentos de absoluto delirio, esas palabras que tanto daño le habían hecho.
Esos 120 días ahora se vuelven a su cabeza como si no hubiese tenido suficiente, como si le fueran a perseguir el resto de su mísera vida esas 120 razones para odiarse y saberse totalmente inútil y dispensable.
Ya casi no recordaba su nombre, ya casi había desaparecido, era ya sólo en sus sueños cuando la tortura seguía, ya no quedaban marcas en la piel, ya no temblaba ni lloraba, ya no lo solía hacer...
Sólo quería, en su delirio, desaparecer... y con ella, sus recuerdos.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Cada vez más lento.


Dejar que todo fluya muy lento, que la lluvia nunca llegue al suelo, que el camino se haga eterno.
Que todo se mueva infinitamente despacio, que tus caricias en mi cuerpo nunca acaben, que la noche nunca llegue a amanecer.
Quiero pasar horas y horas buscando la infinidad en tus ojos, horas mirando tu cuerpo y horas alejándome cada vez más del suelo. No hace falta que diga que me pierdo observando cada gesto, cada movimiento que haces, cada palabra que dices; ni hace falta decir que el cielo se me queda muy abajo cuando me susurras cualquier estupidez en el oído y yo...suspiro.
Quiero que el tiempo se pare cuando me besas, que nunca acaben esos momentos, que sea todo tan lento...Que no hace falta decir que quiero despertar cada día rodeando tu cuerpo, desayunarme tus labios, muy despacio, cada amanecer... y sentirte tan dentro.
No hace falta decirte que eres el motivo de mi sonrisa, de mi brillo en los ojos, de mi ilusión, de mis ganas de seguir despertándome cada día y verlo todo un poco más diferente, menos gris, menos triste. No hace falta que te diga, porque ya lo sabes, que si te alejas todo pierde su sentido, que has convertido mi historia en un cuento infinito y que todos mis temores dejan de tener sentido cuando estás cerca y se desvanecen cuando me abrazas...Haces que todo parezca fácil con sólo sonreírme y que no necesite nada más que una mirada tuya para sentirme completa.


Que ya sabes de sobra...que mi tercer deseo es escaparme contigo, muy lejos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Adicción.


A veces caigo en esas redes, me vuelvo tan frágil como un cristal, me hago tan pequeña como un grano de arena. A veces se me acelera tanto el pulso que creo explotar, me hacen tan vulnerable mis palabras que no sé cómo empezar, salgo ardiendo entre sus brazos, me olvido de todo lo que dejé atrás y empiezo a soñar...
A veces me da hasta miedo acercarme, me da pánico que el reloj avance tan rápido cuando le tengo justo enfrente, a dos centímetros de mis labios y a un milímetro de mi corazón.
A veces caigo en esas redes y me quedo atrapada por un rato, quizás cinco minutos, quizás tres horas, pero ya no quiero escapar, prefiero quedarme para siempre atrapada en esas redes que me hacen tan, tan inerme y delicada.
A veces me vuelvo tan insignificante cuando me mira, tan perdida cuando me abraza...
Si me acaricia, es como si mi mente dejara atrás mi cuerpo para perderse entre un millón de estrellas, como si volara sin moverme del sitio, como si hubiera encontrado a la persona que llevaba buscando tanto tiempo, como si fuera mi mitad y yo la suya y ahora todo fuera perfecto...
A veces creo sobrepasar los límites de la lógica y la razón cuando sueño con sus besos regando mi cuerpo y le siento tan cerca como real... a la vez que tan inexorablemente necesario.


Me quedan infinitas razones para demostrarte cada día que tú eres para mí y que yo soy para tí...


Toda una vida buscando.

martes, 1 de noviembre de 2011

Miércoles nueve.

Cuando creí que ya lo había perdido todo, cuando pensé que ya sólo quedaba esperar a que el resto de los días fueran igual y que todo siguiera sin importarme. Justo en el momento en el que me había rendido, en el que mi cuerpo ya sólo era un objeto y el tiempo parecía gustoso de darme la espalda y abandonarme al libre albedrío del destino.
Cuando mi garganta sucumbió de gritar cada madrugada y mi piel se quedó fría, casi muerta.
Justo en ese minuto en el que no necesité nada más que dejarme llevar, dejarme masacrar por el exceso, justo cuando quise desaparecer, en el preciso instante en el que deseé que la exageración de grados en mi sangre me quitara lo poco que quedaba de mí, justo ahí.
Cuando ya nada tenía cabida en la lógica ni en la razón, cuando ya no pretendía buscar más, ni aquí ni allá, justo entonces... encontré un gramo de salvación, una gota de esperanza, una hebra de ilusión, una vez más...

Una vez más tengo ganas de sonreír al despertar, de verme reflejada en cualquier espejo y que mis ojos vuelvan a brillar. Una vez más quiero sentirme completa y no llenar mi vacío con el suicidio más lento y doloroso; una vez más quiero sentir el calor de sus palabras descansar en mi pecho y ver amanecer cada vez que se acerca, tan despacio...
Dibujar en mi mente su aroma y guardarlo para siempre, para que no se gaste nunca.
Una vez más que las horas pasen como si fueran segundos, una vez más suspirar y que a la vez me falte el aire.


Me da miedo caerme esta vez.

jueves, 20 de octubre de 2011

Embriaguez


Necesitaba descansar su mirada, perderse entre el humo de ese último cigarro; olvidar, durante cinco minutos, almenos, su asquerosa y monótona existencia. Cerrar los ojos y pensar en cómo se le escapa la vida entre un sorbo y otro de alcohol, pensar en cómo va dejando pasar sin que nada realmente importe. Descansa su mirada tan perdida como su cabeza, y se para a no pensar; a no pensar en cuánto dejó marchar, ni en que ahora todo da igual. Ahógase en un vaso de vodka barato y helado, para soñar mejor...dicen, para no recordar su silueta, para sentir algo de calor dentro de su pecho y sentirse un poco más viva, quizás. Otro vaso más de soledad medida en grados, un sorbo más y pierde toda noción. Se olvida ya hasta de su nombre, hasta de su cuerpo, se olvida ya hasta de olvidarse.

Las marcas en sus brazos van ardiendo, van quemándola por dentro y por fuera, pero la embriaguez le impide darse cuenta. Se desdibujaba a la vez que su cigarro se hacía cenizas, quería desaparecer, con todas sus ganas, que no existiera un mañana en el que pensar, ni un minuto después en el que derrocharse; quería acabar consigo en ese preciso instante, dejar de ser quien era, por un momento tan sólo... Buscaba en el fondo del vaso vacío una única razón, un sólo motivo que parecía no existir. La lluvia derramaba en sus ropas y, en su mente, le despintaba la piel, aún con la esperanza de diluirse en cada gota que moría sobre su cuerpo.


Desaparecer, volverme infinitamente pequeña, dejar que la lluvia me desgaste, o diluirme en tu lengua, como un caramelo, dulce y efímero...

sábado, 15 de octubre de 2011

Catorce, quince...


Es como si flotara, como si mi alma abandonara mi cuerpo y me pudiera ver desde lejos, tumbada en la cama. Es como ver ochenta mil colores y no distinguir ni uno solo, o como dejar caer el cuerpo desnudo sobre la hierba y notar el frescor de la noche entre tus dedos y en mis piernas. Es como ver el reflejo del pecado marcado con sangre en la luna. Como cerrar los ojos y dejarte llevar por otras manos, como si tu mente se quedara en una parte y tu cuerpo en otra. Es como llevar un mes drogada y no sentir ya ni lo que tocas, no saber ya si lo que ves es real y no saborear más que el alcohol en otras bocas. Es como desaparecer, como reducirse al límite, como si no existiera. Como alejarse de todo durante un par de horas y que la mente sucumba, o como caer de un precipicio infinito y que el aire te vaya desgastando, poco a poco. Es como echar de menos lo que nunca se tendrá, como dejar todas las marcas en mi piel, como flotar boca abajo en el mar...
Es como si explotara el mundo entero dentro mía, como si no me quedaran ganas de otra cosa...

viernes, 7 de octubre de 2011

Setecientos kilómetros.

Falta tu calor entre mis sábanas y faltan tus labios sobre mi piel cada madrugada, faltan tus ojos perdidos en los míos y faltan las caricias, los abrazos, los recuerdos de lo que aún no ha sucedido.
Me despierto con tu imagen en mi cabeza y me acuesto pensando en soñar contigo, para tenerte todo lo cerca que quiera, para regalarte todos los besos que no puedo darte, para abrazarte las veces que hasta yo misma me falte...
Quiero que sean tus manos las que se deslicen bajo mis ropas, las que me ericen la piel; quiero que sean sólo tus manos las que me hagan sentir de nuevo, que me revivan por dentro, que me den todo el calor que me falta, todo el cariño y las caricias que imagino que me das.
Permíteme ser la princesa de este cuento casi en blanco, quiero que me salves de mí misma y mis fantasmas, que me lleves a un lugar que ni siquiera exista, que me devuelvas la vida con un beso y me despiertes de mis peores pesadillas con tan sólo estar a mi lado... Déjame que me acurruque en tu silueta, que te susurre las palabras más bonitas y luego me quede dormida con la tranquilidad de que estás ahí de verdad, que cuando despierte no te irás ni te desdibujarás en mi mente para no volver más.


Cada milímetro que nos separa es mucho menos de lo que me haces sentir.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Shhhh


De nuevo el temblor en las piernas, de nuevo el sudor frío en mis manos, de nuevo el corazón a punto de explotar. De nuevo me siento otra persona, de nuevo, me despierto y no sé ya qué pensar. De nuevo me pierdo entre tu sombra y la pretendo mezclar con la mía para que no te vayas más. De nuevo te imagino cerca y te siento lejos, nuevamente te busco, me buscas, pero sin llegarnos a encontrar. De nuevo me estremezco si me abrazas y me contengo las ganas... una vez más.





Nuevamente me quedo sin palabras. Con la respiración paralizada, sin saber a dónde mirar, ni qué decirte, ni cómo hacer para que te acerques un poco más, tan sólo un centímetro más...



Y lo sabes perfectamente, sabes que me pierdo si me miras así, que me derrito si me rozas, que me muero de ganas y que soy incapaz de seguir conteniéndome un día más. Ya falta menos, parece.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

No me mires así.

No me encuentro entre mis manos el rostro, no me noto los límites físicos, no me veo reflejada en los escaparates. Me pierdo, me pierdes.
Se absorbe en mis poros la humedad que la madrugada deja; se abandona, mi cuerpo solo, en cualquier sofá perdido, con alcohol en mi corazón en lugar de sangre y con mil ideas suicidas machacando mi cabeza y pidiéndome que pare.
Me suplica mi reloj mental que meta el pause, que me pare a descansar cinco minutos y me relaje, que no tenga prisa por llegar a lo que nunca llegará. Mis pulmones gritan que ya no queda más aire, que se acabó todo el oxígeno que me dejaste para sobrevivir un día más. Me alejas de mi mísma y mis ideas, me dejas todo lo malo atrás. Me sacas un nuevo yo que desconozco, que no sé cómo tratar, que no sé cómo actuará.
Sangran mis ojos con la excusa más mala y me alejo despacio cuando me quiero acercar más.
Curas mis heridas sin que apenas sepas cómo lo haces y casi sin hacérmelo notar, para que no duelan, para que no las sienta más, para que mueran entre tus caricias y se pierdan para no volver jamás.
No me mires así, que me ahogo en esos océanos tan azules y profundos...

martes, 20 de septiembre de 2011

Si me pides la luna...

Te regalo el universo.
De besos tan suaves no se vive, de esos que dejan todas las ganas en la garganta, de esos que resecan y son adictivos, de esos que necesito un par al día. Los necesito, son mi droga, mi lujuría, mi tentación, mis ganas de no dejar nada de él excepto la ropa.
Tres palabras y me las creo, tres miradas y me pierdo muy lejos, tres besos y ya no queda nada de mí, una caricia y ya ni me encuentro.


Una sonrisa por favor, cambiemos de melodía y que ahora suene la bonita, la que tenía reservada para tí, me decía, la canción más bella para la más dulce doncella, el sonido más lento para bailarte entre mis caderas, una miradita que lo exprese todo, casi; tres caricias y la última bajando desde tu ombligo, las palabras más bonitas susurradas lo más bajito para que sólo lo oigas tú y yo de fondo ande escuchando tus latidos, cada vez más rápido y permítame que acelere, dulce doncella, me insinua sin palabras y todo en una frase, con desfase, sin necesidad de amarte para regalarte hoy lo más bello, lo que te mereces aunque sólo dure un rato, aunque no sea más que una hora, pero será la más perfecta, la más completa, la mejor derrochada...Ahora deja que repose en tu pecho y escuche como se calma tu corazón conmigo tan cerca, como sientes toda la calma y como la melodía se desdibuja, se apaga, se cansa y se va. Como hará el príncipe después de fumarse a la doncella, aunque la regale la melodía más bella, sólo será una escena. Dicen.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Como si me faltaras.

Como si explotara un volcán, como si lloviera en agosto y saliera el sol de noche. Como ver un amanecer en la playa, como cuando se rompe una crisálida y da paso a una mariposa. Como si se parara el tiempo y sólo existiese el movimiento de tu pelo negro. Como cuando crece una flor en un desierto, como llorar de la risa, como el big bang y como el infinito azul del mar. Como en sólo 10 segundos se cambió todo, como en 10 segundos, me dedicaste 3 y fueron más que suficientes, como una explosión, como encender una vela bajo el agua, como se ralentiza el tiempo si estás lejos y como se acelera mi pulso si te acercas. Es como una estrella fugaz dentro de mi pecho, como algo inexplicable, como una luna llena, como acariciarte cada rincón del cuerpo...
Será lo más mágico que exista, será perderme en ese azul y enredarme entre tus dedos, será como un día de sol en diciembre; será perfecto, tan perfecto como imposible, tan real como que no existe.



Sólo puedo imaginar, que sólo soy yo a la que abrazas, que sólo es mi cuerpo el que te gusta y son sólo mis labios para ti. Sólo me queda soñar, con tus manos agarrando muy fuerte las mías, prometiendo futuros que ambos sabemos inexistentes, y mirándome... como en la realidad nunca me mirarás.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

5 minutos al día.

Deja que esta noche sea mi sangre la que me abrace, la que pare el temblor de mis brazos, la que me cubra del frío. Deja que sea ella la que me llene este vacío, la que riegue de carmín mis brazos y me haga sentir que aún vivo. Deja que muera cinco minutos al día, al menos, dame treinta segundos de misantropía, para que mi vida corra peligro. Deja que mi cuerpo quede inconsciente, déjalo que sueñe. Míralo desde fuera, sin comprenderlo, sin entenderme, pero deja que mis brazos se desgarren esta noche, deja que me olvide del mundo aunque sea sólo por cinco minutos; el tiempo de cerrar los ojos y olvidarte, olvidarme. Déjame quitarle importancia al no importarte, deja que me olvide de olvidarle.Deja que sean sólo cinco tristes minutos los que me acompañe la locura, sólo cinco para alejarme de mi cuerpo, un ratito, sólamente, para perderme de vista... Deja que me canse de sentir, déjame caer redonda en cualquier rincón, deja que desaparezca, que hoy no quiero más, no tengo más fuerzas, ni más ganas de llorar.

La única ilusión se aleja cada vez más, se me escapa entre los dedos y no sé cómo hacer para acercarla un poco más, no me quedan fuerzas para luchar, ni por ti...ni por mí.



Se me duermen los brazos y las piernas...Ya podría dormírseme la cabeza.


miércoles, 7 de septiembre de 2011

Grisáceo

Cada día entra la misma luz por la ventana, para despertarme siempre a la misma hora y desayunar siempre lo mismo o similar. Cada día la misma gente en los mismos sitios haciendo las mismas cosas de siempre. Los mismos minutos desperdiciados de la misma manera, las mismas horas derrochadas haciendo las mismas cosas cada vez. Siempre los mismos motivos, las mismas excusas, los mismos llantos siempre por lo mismo. Los mismos sueños cada noche con las mismas personas de siempre. Nada ha cambiado ni cambiará; ni por estar tú esto va ser mejor, ni porque faltes será peor. Será simplemente lo mismo. Siempre atascados en el mismo camino, tropezándonos con las mismas piedras, mirándonos de lejos sin que esto haga que nada cambie. Porque, en el fondo, sabemos que seguirá siendo siempre la misma persona la que veamos reflejada en el espejo con sus mismos defectos y sus mismas virtudes, sus mismos miedos y sus mismas ganas, ya sea hoy o dentro de un año; siempre será igual. No crecerá ninguna mariposa diferente de ninguna nueva crisálida, ni cambiará la forma en la que el tiempo avanza, ni la forma de pensar o sentir de la gente; siempre será todo irritante y agobiantemente igual.

Y no porque faltes, iba a ser diferente.

miércoles, 31 de agosto de 2011

El camino del exceso.


Me falta un granizado de oxígeno templado; que me devuelva el aire que ya no entra por mi garganta. Me falta agua para mezclar la espesa pintura negra que tiñe mi mirada hoy, para que suene más suave, para que parezca más gris y menos cansada. Me faltan fuerzas para seguir de rodillas, para seguir arrastrándome y rasgándome con todas las piedras del camino. Me falta destreza para aprender a hacer las cosas como dicte mi cabeza. Me falta una almohada blandita donde descansar mis ideas, donde olvidar las cosas malas y guardar muy dentro las buenas. Me falta el caos de un cuadro de Kandinsky y la inmensa claridad de una obra de Graaf. Me falta cafeína para no caer en un sueño eterno que me haga perderte para siempre. Me falta ilusión y me faltan las noches de lluvia y frío, en las que sólo se escuchan las gotas muriendo en las aceras de la ciudad. Me falta un reloj de arena que determine cuando empiezo y cuando acabo, para saber cuándo y cómo parar. Me falta el aire y me sobran ganas de llorar.
Ahora si digo nunca, será nunca jamás.

Y voy muriendo por el camino del exceso, o demasiado, o demasiado poco; pero nunca en su justa medida.

martes, 30 de agosto de 2011

Sinónimos del verbo amar.

Como si un agujero negro me consumiera por dentro, como un vaso medio vacío. Me levanté triste, taciturna, divagante y melancólica; abrí mis ojos y estaba gris, estaba negro, estaba todo menos rosa. No dejé paso a otras ideas en mi cabeza, sólo mi malestar, mi incomodidad, mi frialdad y mi inexpresividad. Me desperté con nada de ganas, vacía y calcinaza por dentro y con la muerte por cara, viéndome desde afuera. Me quedé silenciosa, afásica, afónica y muda; seguí alejándome, extraviándome de mi cuerpo, navegando por los témpanos congelados de tus ojos, pero sin mirarlos, con mucho miedo. Desperté sabiendo lo malo que me esperaba, quizás certero o quizás falso, pero se me anudó ese miedo al pecho y me arrancó toda mi alegría. Me quedé azul, mirando por la ventana, me quedé petrificada, desollada, insaciada y absorta en mis ideas, ensimismada.
Es como si la III Guerra Mundial explotara entre mi pecho y mi espalda, como si se cayera un meteorito en mi cabeza o como si el mundo se acabara mañana. Desperté y olía mal, olía a putrefacción, a sangre, a muerte, a canibalismo, a fetos empalados, a cabezas cortadas, a vampiros devorándome y yo sin inmutarme, quieta, paralizada, envenenada y sin salvación que valga.

Caí, me levanté y volví a caer.


Ya sabes donde me quiero perder, para que nunca me encuentren, ni siquiera yo misma.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Polos opuestos o idénticos, qué más da.


No estás solo aunque no me encuentres entre tus sábanas.
Estoy ahí, a tu lado, aunque no puedas verme ni acariciarme. Estoy más cerca de lo que crees, pero menos de lo que deseas. No puedes notar mi olor a fresa cuando despiertas, pero estoy justo al lado izquierdo de tu cama, viéndote dormir y despertar cada mañana. Estoy a un centímetro de tu boca, aunque no notes mi aliento. Me sobran las ganas de abrazarte cada minuto del día, las ganas de no soltarte mientras pueda. Qué más da que dure una semana, un mes o una vida... Absorberé cada segundo que me dediques y guardaré en una cajita muy pequeña todos los recuerdos para llevarte siempre conmigo.
Haré todas las locuras que me faltan por hacer para tenerte, perderé el control de mi cuerpo cuando te vea y te dejaré hacer conmigo lo que quieras...
Pero mientras, estaré contigo sin que lo sepas, latiendo dentro de ti cada vez con más fuerza... hasta que me quieras.


Despacito, cada vez más suave...

...y ahora, abrázame, sólo un poco, para que te queden ganas de repetir mañana.

martes, 23 de agosto de 2011

El que quiera entender, que entienda...

Sigo mirando al horizonte, viendo como te alejas más y más, sin ni siquiera mirar atrás. Sólo va quedando tu aroma difuminándose con el olor a lluvia de verano y con la niebla de la noche que apenas me deja despedirme de tu imagen caminando. Aún puedo verte, si cierro mis ojos; hasta puedo acariciarte sin que te enteres siquiera. Puedo olerte cuando se me apetezca, puedo caminar a tu lado sin que notes mi presencia. Aún puedo dormir en una esquina de tu cama sin que te moleste, puedo superar todas las distancias, si cierro mis ojos.
Tu cuerpo, formando parte del mío y dándole la vida que le falta. Sigo mirándote mientras duermes, sigo acariciándote desde mi cama, con kilómetros de por medio entre tus labios y los míos. Sigo buscándote entre mis sábanas cada noche, sigo echándote de menos pese a no haberte tenido nunca y sigo ardiendo por dentro cada vez que me pierdo en tu mirada.
Te vas cada vez más lejos y yo sin poder seguirte, con la respiración entrecortada y la mirada empañada. Desapareces dejando sólo mis ganas de ti a ras de suelo, junto a mi cuerpo, moribundo...
Pero, aún si cierro mis ojos...puedes quererme un poco.

martes, 9 de agosto de 2011

Lejos de mí.

No me queda aire para sobrevivir a este día. No me quedan lágrimas ni ganas. Ya no sé ni cómo siento, no sé si lo que estoy tocando es real, no sé si mi mente ha creado un mundo paralelo donde todo parece algodón para que las caídas no duelan; no duelen los golpes, ni las heridas en mi cuerpo, pero sí las palabras que me dejan sin habla y sí los hechos que me dejan sin lágrimas.
Un paso más para no caer en el olvido, un milímetro más para marcar en mi piel todo el daño que te hice, un gramo más para caer en la locura y un minuto más para perderme para siempre y no saber nunca más donde estás.


Piérdome entre mis sábanas. No me encuentres, por favor.

lunes, 8 de agosto de 2011

Un pedacito.

Hoy sólo queda un pedacito de cordura en mi cabeza, un hilillo de sensatez del que cuelgan mis recuerdos más efímeros. Sólo me queda en mis manos el temblor, el mismo que había en mis piernas cuando te supliqué mil veces que me perdonaras, el mismo que llena mi cuerpo entero cada madrugada.
Un pedacito de locura cada mañana mezclada con el café más amargo y con la cerveza más fría cada tarde, en cualquier banco, de cualquier parque, de cualquier ciudad, qué más da.
Ya no existe sensatez que me diga lo que hago bien, ni existe ese ángel ni ese demonio que me aconseje; sólo me queda ese pedacito ridículo de instinto que me obliga a dejarme llevar, quizás para bien o quizás para mal.
No me quedan ya palabras bonitas para decir, ni besos ni caricias para regalar...

Me quedan sólo las ganas de ti y de volverte a abrazar. Pero no se lo digas a nadie.


martes, 2 de agosto de 2011

I'll try.

Despertaré cuando esta pesadilla acabe, cuando llegue el frío, cuando octubre huela a otoño o cuando deje de ver el fondo de mi alma en sus pupilas.
Despertaré cuando no existan más curvas que las de mi cuerpo, cuando mi cabeza sea un único camino recto o cuando me de igual tenerle más cerca o más lejos.
Abriré mis ojos cuando mi ceguera blanca acabe, cuando esté segura de que lo que me rodea no me va a hacer daño y cuando sepa que dejé de ser un pasatiempo más de la aburrida vida de cualquiera.
Despertaré cuando mis sábanas vuelvan a estar igual de suaves, cuando no huelan a su piel, cuando no recuerde cada milímetro de su cuerpo cuando estoy tumbada en mi cama.
Despertaré cuando esté preparada, quizás sea hoy, o quizás mañana. Despertaré de mi letargo para no volver a ser utilizada, para no ser culpable de nada, para empezar de cero sin que sus palabras me claven el rencor guardado y sin que mi mirada se apague cada mañana.


Intentaré seguir caminando...

lunes, 1 de agosto de 2011

Dont Cry

El tiempo ya no entiende mi sonrisa, ni mis lágrimas ni mis nostalgias de madrugada. Sólo mi almohada sabe cuánto siento y cuánto dejo de sentir; sólo ella sabe cuánto de rápido me voy consumiendo. Ella y mi mano derecha, con sus marcas, sus cicatrices y sus dientes clavados hasta dejar cardenales en la piel... sólo ellas saben cómo me puedo sentir hoy, y mañana, y ayer, y dentro de 10 días...quizás.
Mi garganta, que ya no sabe gritar más alto ni más claro, y nadie la oye ni la entiende; mi garganta masacrada por mí misma, por mi rutina, por mis nostalgias... Mi piel que se quema conforme avanzo, mis manos que arden cada segundo y mis ojos que lloran porque no saben qué más hacer. Ya me cansé de escuchar palabras bonitas que nunca fueron ciertas, que nunca, quizás, fueron sentidas y que se clavaron hasta la saciedad. Ya no sé cómo sentir esta distancia, si alejarme o si quedarme... si quererte o si odiarte, si secar mis ojos o dejarlos llorar sangre.
Mañana quizás salga el sol... y me joda la mañana.

viernes, 3 de junio de 2011

Quiero soñar que hoy no amanece.


No me jodas que ya ha amanecido...
Se acabó el saltar por las nubes y escaparme de mi cama.
No puedo creer que hayan pasado ya 4 horas desde que me desdibujé bajo mis sábanas; parece que fueron sólo cinco minutos en los que pude disfrutar mi fusión de lo real con lo ficticio. No jodas que ha empezado el día, que ha acabado la noche y que vuelvo a estar, de nuevo, en el mismo mundo de siempre donde todo está prohibido y todo lo que hago es malo.
Hay que joderse con el sol en mis pestañas, y el calor sutil de un 3 de junio acariciando mi espalda...
Sabes que no quiero que amanezca... o que amanezca un poco menos, prefiero vivir dentro de mi cabeza, aunque haya veces que ni yo misma me aguante.
No quiero saborear aún las mañanas de verano, prefiero fundirme las noches y despertar cuando la siguiente llegue y no haya sol que me queme.

Soñar es gratis,dicen, quizás el precio más caro es despertar.

domingo, 29 de mayo de 2011

Nothing is important today.

Me levanto despacio de la cama, casi sin moverme.
Me pierdo del mundo, una vez más.
No sé ya si lo que piso es real o ficticio, pero sabes que me da igual.
Me da igual si hoy se acaba el mundo.
Me desdibujo entre los colores de mi cabeza, perdida entre millones de esencias.
Sabes que todo lo que hago sale mal y lo que no hago peor.
Me coloco con su mirada.
Me pongo ciega de sus labios y me da igual.
Ando rápido por sus caderas, para que no se me acabe el tiempo que tengo en el bolsillo y para que no quede más paciencia que aguantar.
Ni siquiera yo misma me entiendo.
Me miro al espejo antes de salir, para ver lo bien que me queda la camisa de fuerza.




No sé ni lo que digo, pero me da igual.

lunes, 23 de mayo de 2011

Deséame.


Admito que quiero sentir tu mirada clavada en mis curvas, analizando cada poro de mi cuerpo y cada molécula de vapor que emito cuando suspiro. Quiero llamar tu atención sin que se note, quiero que me desees, que me necesites. Admito que deseo ser tu víctima, esta noche o la siguiente, o todas las que quedan, aunque sólo sean cinco minutos, aunque sólo sean tres horas...
Quiero que te muerdas el labio de sólo imaginarme cerca tuya y que cierres los ojos a la vez que suspires si te acaricio sigilosamente, sin que se note...
Sabes perfectamente lo que quiero que me hagas y cuando quiero que me lo hagas, sabes el punto exacto donde tocarme para hacerme estallar de placer, sabes que me encanta sentirme tan deseada...
Admito, que quiero aprenderme tu aroma tan rápido como sepa, para no olvidarlo durante almenos, un par de horas; admito que quiero saciarme el ansia de ti de la manera más fiera que pueda.
Sabes que puedes manejarme y te encanta... Y sabes, que me encanta que me manejes, que me hagas sentir bajo tu control y que seas tú siempre el que haga mis movimientos, a tu antojo...



Me dijeron que ni tan puta ni tan santa...

But.. Live Fast and Die Last...

PD: Me excito con su mirada... y lo sabe y le encanta.

domingo, 22 de mayo de 2011

I'm Dreaming with me.

Soñaba que amanecía y, cuando despierto, aún era plena y pura la noche; aunque eso sólo fuese dentro mía.
Soñé con agua, ya despierta, soñé trepar por las estrellas. Soñé que el césped acariciaba mis pies descalzos y la arena de la orilla se mezclaba aún más entre mis dedos. Soñaba cómo podía el viento dejarme tan atrás que casi no podía caminar más, soñaba también que podía, aunqe no debía. Soñé una mañana, muy temprano, que el sol calentaba mis manos para que no se helaran, ya era sólo mi corazón el que acumulaba toda la escarcha. Soñaba con él, soñaba con ella, soñaba conmigo. Soñé despierta que me acariciaban, quizás muy lento, quizás muy rápido, pero al ser un sueño, no me importaba. Soñé que gritaba bajo la lluvia y bajo el sol. Soñaba que la aurora boreal me abrazaba y se iba despacio, sin decir adiós.
De tanto soñar, ya no sé ni qué es real. Ya no sé cuánto de suave son sus manos, o las mías... porque puede que esté soñando.




Anoche soñaba que sonreías...

viernes, 20 de mayo de 2011

Disorder.


Lo único que queda.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Psicópata mental.


Su voz, sus pasos, me aplastaban la cabeza.
La frialdad de sus palabras, el desprecio hacia las mías, el temor que había en mis labios... no podía controlarlo.
Intentaba cerrar mi mente con un candado imposible, pero él penetraba con la misma facilidad y conseguía de mí lo que sabía perfectamente que iba a conseguir. Eso me asustaba.
Me controlaba como si fuera la marioneta más fácil de manejar; sin esfuerzo ninguno, movía las cuerdas a su antojo y yo hacía los movimientos que pidiese... Era repugnante y humillante.
Su voz estallaba cada vez más fuerte en mi cabeza, como una bomba, y me hacía retroceder, pero sin tener más espacio donde meterme, acorralada entre yo misma y sus puñaladas.
Cuando me hizo creer que el caos había parado, cuando toda la calma era yo misma y sus palabras se cansaron de maltratarme, disparó directamente en mi pecho, sin llegar a matarme, para que muriera lenta y dolorosamente. Su risa se me clavaba más y más en la herida, dejándome... vacía por dentro. Sus palabras dolían en mi pecho, se extendían por toda mi sangre, haciendo que ésta ardiera muy despacio. El psicópata mental sabía que acabaría con mi vida... simplemente hablándome.

jueves, 12 de mayo de 2011

Lost and delirious.


Perdida y delirante, bajo ninguna estrella del cielo, sólo simples nubes descoloridas. Perdida en la oscuridad de sus ojos y de la noche. Abrazando el frío aire que quemaba mis pulmones y me impedía gritar, y desdibujándome bajo la presión de sus manos, tan sutilmente que parecía un sueño... Un efímero sueño entre los brazos del propio diablo, saboreando los labios de un vampiro, por ejemplo...No lo recuerdo demasiado bien... pero sé que presionó mi cuello hasta conseguir lo que quería, hasta saciarse de mi líquido escarlata y hacerlo suyo, únicamente suyo. Sé que supo encontrar mi punto débil con una facilidad inquietante... y que perdí toda la noción espacio temporal cuando sus caricias explotaron dentro mía haciéndome estremecer, haciéndome gritar por dentro y sellando mis labios con los suyos para no gemir tanto como quisiera. Perdida y delirante entre los brazos del mal y acariciada por todas mis ansias de placer.
Recuerdo como en sus ojos no aparecía otra cosa que no fueran los míos, quería seguir mirando como disfrutaba y como mis gemidos se perdían en un suspiro que acababa en sus labios.

Como un suspiro, me escapé sin querer de sus brazos...De los brazos del mal, de las garras del vampiro que me hizo enloquecer; y durante no sé cuánto tiempo ni en qué lugar perdido de mi cabeza pudo narrarse esta historia que nadie sabe, ni sabrá, cuánto tiene de verdad...


-¿El último suspiro? -¿Tú crees? -Porque yo no creo que sea el último... Tiene que existir algo más después de una muerte tan... apasionante.

martes, 26 de abril de 2011

Quiero jugar al cuarto oscuro.


¿Quieres jugar conmigo?
Vamos, te invito a jugar al cuarto oscuro, donde tus palabras se mezclan con la oscuridad de mis pupilas y se desdibujan entre mis labios sellados.
Ven a divertirte, que aquí nadie nos ve, que la sangre que se derrame, yo misma me encargaré de beber...
Entra, aquí no puedes ver nada, no harán falta nuestros ojos para sentirnos cerca, para acariciarnos cual fiera muerta de hambre y beber hasta que nuestra sed se calme o, almenos, logremos disimularla... Acabemos antes de que abra los ojos, antes de que toda esta fantasía quede en un simple sueño, antes de que mis ganas de ti se vuelvan más fieras y acabe haciendo una locura. Acabemos perdiéndonos el uno con el otro antes de que amanezca, de que abra mis ojos y todo desaparezca...


Y hasta que el destino quiera...



Lo que no te dije nunca
siempre será lo más importante.

domingo, 24 de abril de 2011

Bebe de mí y vivirás eternamente.


Muérdeme y saborea mi dulce piel. Acaríciame, despacio, que ni la gente que nos rodea sepa que me estás acariciando. Sutileza, en tus palabras y en mis labios. Tápame los ojos con las vendas de tus manos, arráncame de un bocado mi piel y deja que mi sangre juegue puerilmente con tu lengua, muérdeme hasta que me quede poca sangre para seguir viviendo, pero sin dejarme morir, aún. Mézclate entre las sombras de mi habitación esta noche, y desata en mí mil orgasmos con tu sangre entre mis labios, con tus manos en mi cintura y con mis ojos vendados. Permíteme vivir eternamente, aunque no sea a tu lado, pequeño vampiro; permíteme saborear tu sangre, sólo una vez, sólo un segundo, para que mi efímera eternidad no acabe nunca. Déjame ser tu súcubo por un día, tu esclava por un segundo y haz conmigo lo que quieras. Muerde hasta que no me queden fuerzas, hasta que no quede sangre y tenga que comer de tu mano...



Upyr.

viernes, 15 de abril de 2011

Me sabe a fresas.

¿La felicidad, dices?
Yo hoy la mido con una mirada, con el sabor tan dulce de una sonrisa desgastada que intenta revivir o con la suavidad con la que siento tu piel cuando la acaricio...
La felicidad hoy la mido con tus pupilas dilatadas, que se alegran de verme y hasta con mi piel erizada cuando me tocas...o me miras. La felicidad hoy no sabría medirla de otra manera que no fueran con tus besos, me besas desde lejos, con tan sólo sonreírme yo ya invento tus labios abrazados a los míos.
¿Feliz, dices?
Yo hoy sólamente soy feliz cuando estás cerca o cuando noto tu calor alrededor de mis hombros, en forma de tenue y agradable abrazo. Feliz, cuando me miras y no hay más luz alrededor que el brillo de mis ojos reflejado en los tuyos, y con eso me basta...con eso y un poco más que se asemeje a un beso... Con eso me basta hoy para ser feliz, quizás mañana pida un poco más, o un poco menos...; pero hoy, hoy mi felicidad se mide entre tus brazos, con tus suaves labios o tus sutiles caricias que hacen que mi corazón vuelva a latir.

¿Que sea feliz. dices?

Sabes que sólo y únicamente con él podría serlo...



Smile me,
please.

miércoles, 13 de abril de 2011

Intenta sonreír...aunque no quieras.

Se me clava la soledad en las pestañas, tanto que me hace llorar. Necesito abrazarte aunque sea con la mirada, sentirte cerca, otra vez, para no soltarte jamás. Quiero acariciar de nuevo tu piel y saborearla con mis dedos, llevarte a lo más alto que yo sepa...y no hacerte bajar nunca más. Quiero recordar a que sabía tu saliva, recordar cuánto de dulce me sabían tus palabras y cuántos amaneceres juntos nos quedan por pasar...






Le
Necesito.

lunes, 11 de abril de 2011

Atte: Mi felicidad.


Levanta de la cama, princesa; acaba de amanecer. Abre tus ojos y sonríeme, que hoy hace buen día, que ya no tienes que esconderte de mí. Piensa que hoy todo te va a salir como deseas, aunque así no sea, piénsalo y te saldrá. ¿Sabes, princesa? Yo también echaba de menos tu sonrisa, no la de todos los días, ¡qué va! la de verdad, la que sólo aparece de vez en cuando, pero claro, nadie nota cual es la verdadera, sólo yo...que te conozco bastante, por no decir demasiado, princesa. Mira princesa, el sol quiere brillar hoy un poco más, para que tus ojos se vuelvan miel y tu piel sepa más dulce que amar. Princesita, hoy no le vayas a mirar, no le mires ni con tus ojos cerrados, ni en tu mente, ni de lejos, ni de cerca, sabes que hoy eres feliz, sabes que te toca sonreír. Pequeña, adivina qué he soñado hoy... Hoy he soñado que volaba tan, tan alto que las nubes se veían diminutas, y, ¿ sabes qué? Tú volabas conmigo, princesa. Tú eras la que me impulsaba a volar más y más alto en ese sueño. Eras tú, pequeña, la que me daba la mano y , de vez en cuando, hacías una pausa para mirarme y sonreírme... Y claro, yo más alto que volaba... Princesa, ¿sabes cuánto te he echado de menos? No creo que hubiera estrellas en el cielo que se aproximaran a la cifra que imagino. Ha sido mucho princesa... Quiero despertarte más veces, quiero acariciarte la carita cuando amanezca y te estremezcas al saber que estoy cerca y que está todo bajo control... Pequeña, no quiero que me hagas desaparecer en todo el día, no soportes que sus palabras o sus gestos hagan que nos volvamos a alejar...hasta saber cuándo, princesa. Yo quiero tenerte para siempre, y no es un para siempre de esos que se pierden en la saliva cuando se dicen, no, no por esta vez; es un para siempre sincero, como yo lo soy contigo y tú lo eres regalándome esa preciosa sonrisa. No lo permitas, pequeña princesa, no permitas que yo desaparezca con una de tus lágrimas. Hoy tienes ganas de sonreír, de ser tú, y de gustarle a los demás después de a tí misma y no al contrario, hoy tienes ganas de ser feliz, princesa...Por eso estoy aquí.

domingo, 10 de abril de 2011

Voy perdiendo la razón.

No respires cerca mía, no me mires desde lejos, no me hables, ni susurres, no quiero perder el control, no quiero volverme loca. No trates de confundirme, no acaricies mi mano, no permitas que te mire, no me dejes estar a dos cm de tu boca, no quiero ni pensarte, no quiero morirme sólo por dentro de verte y no poder ni acariciarte. No me mires, que no puedo respirar cuando lo haces, no me toques, que me muero de ganas de que lo hagas, pero no quiero ceder al caos de mi cabeza, no quiero que se desmonte el puzzle y se desmoronen mis sentimientos. Sólo en mis sueños puedes tocarme y yo puedo hacerte el amor con mi sutil mirada, únicamente encima de mi almohada y con mis ojos cerrados soy capaz de besarte y perderme en tu saliva.Abrázame, sólo una vez, sólo un segundo y que para mí dure eternamente; necesito sentir el calor de tu piel, una vez más... aunque sólo sea un sueño. No respires tan cerca de mí, que casi puedo alimentarme de tu aliento, no me busques, no me toques, que puedo resquebrajar en mil pedazos mis palabras y puedo romper la promesa de no derramar ni una lágrima más, almenos hoy, por ti...

Te miraré sólo de lejos, te dejaré escapar si lo deseas, desearé tus labios hasta que me muera, pero no los besaré si es lo que quieres, bloquearé mi mente para no pensarte, y mis palabras para no decir que ya te echo de menos, mentiré, si falta hiciese, venderé mi alma al infierno para tenerte... sólo una vez. Porque con eso me conformo, con tener tu atención un mero instante y divagar, ya en sueños por tu cuerpo y aprenderme esos rincones desconocidos...e inalcanzables, para mí.



Sabes que pierdo la razón cuando estás cerca, lo sabes y te encanta.

lunes, 4 de abril de 2011

Me faltan ganas de esperar y me sobran de escapar.

Me faltan las alas y las fuerzas. Me falta el espacio que no me dejas, me falta voluntad para continuar y me falta la energía suficiente para avanzar. Me faltan siempre las ganas de esperar y me sobran las de escapar. Me falta salir corriendo a donde sea, que no me encuentre ni mi sombra y que nadie sepa cómo acertar. Me falta el aire si me miras y no quiero, yo quiero respirar...Me sobran las lágrimas que desprendo y me tiemblan las piernas al andar. Me falta confianza, me sobra miedo y me da pánico avanzar.Con los ojos vendados ya no sé ni dónde pisar...
Me falta demasiada sangre en las venas y me sobran besos de plástico que saben a nada...para regalar. Me sobran las ganas de sentir y me falta el sentimiento...Me falto hasta yo misma hoy y, mañana quizás. Quiero desaparecer, ya lo sabes..., pero no quieras saber dónde me gustaría perderme.

Pintaré mis labios con sangre.
Recortaré las curvas de mi cuerpo que no te gusten.
Sabré hacer todo lo que quieres que te hagan.
Seré más alta.
Seré más guapa.
Hablaré de lo que quieras escuchar.
Seré todo lo que quieras que sea...
Pero por favor...
Vida, no seas tan puta, y déjame en paz.

lunes, 28 de marzo de 2011

Demasiado desfase para tan pocos orgasmos.

Hasta mañana, me dijo la nostalgia.

Persigo el rastro de tus huellas, el camino que no debo y con el que más sufro cuando llega. Arrastro tras mis pasos quizás todas mis palabras perdidas, todo lo que no quise y ahora tengo, todo lo que no tengo y siempre quise. Persigo, sin descanso, lo que no me dejaste tener; corro y busco algo que me sabe imposible de encontrar, algo que está dentro, muy dentro de mí. Quizás ya sea demasiado tarde para echar de menos lo que nunca tuve ni tendré, quizás ya no valga la pena sonreír sin de veras sentirlo, ni quererlo...
Sólo habrá una razón que me haga despertar cada día, sólo una que me de fuerzas para perseguirte. Una, solamente, para dejar en cualquier rincón que nadie conozca todas las cenizas que va dejando mi cuerpo mientras muere, despacio, y ya, sin miedos.

Demasiado desfase para tan pocos orgasmos, demasiadas cicatrices para no sufrir por sus heridas, demasiado tiempo, quizás, para tan poco espacio y tan temerosa velocidad.
Demasiadas pesadillas en un sólo sueño, o demasiados sueños para vivir esta pesadilla.

martes, 1 de marzo de 2011

Atada, ¿a qué?


Un paso más para caer al precipicio, para perderme en las palabras que mi mente me susurraba y para dejarme embaucar por el perfume de la más dulce muerte.
Sin pensar en nada, pero sabes, que es un vaivén de miradas, un vals entre nuestras lenguas, una sonata efímeramente eterna entre mi mirada...y la tuya, que se pierde en la distancia y desaparece, casi sin querer.
Me vuelvo súmamente frágil, súmamente diminuta e inexorablemente vulnerable...cuando te intento mirar a los ojos. Me absorbe el alma tu perfume irriagando cada poro estimulado de mi piel, pero sé que no estás, que no cerraré mis manos y tendré las tuyas entre ellas.
Un paso más y se acabó todo el placer que me dió la vida, se me despluman las alas, se me acaba el oxígeno.
Soy demasiado pequeña para un mundo tan grande...Quiero ser libre, pero atarme a tí para siempre... y no perderte, pero ser libre y volar todo lo lejos que me permita mi cansancio emocional.
Ya no aguanto más, echo de menos morir 5 min al día y tener 30 min de auténtica misantropía, para rajarme las venas, para vomitar, para odiarme, o quererme o quién sabe qué.

jueves, 10 de febrero de 2011

Que tus labios me sirvan de cama

Se me desdibuja el universo bajo mis párpados...

Déjame regalarte, ésta última balada de palabras, éste último poema de nuestras miradas...
Nada existe ya, parece, o seré yo, que hoy desaparezco un poco para mañana desaparecer un poco más. No quiero, no quiero despertar, no tengo ganas... Sólo quiero dormir y que tus labios me sirvan de cama, quiero que tu sonrisa sea el único espejo donde se refleje mi amarga cara. Déjame tu piel como almohada, y tus ojos...préstamelos para soñar con ellos, sólo esta noche, porque mañana ya podré verlos. Te echo de menos, si no te tengo; y si te tengo, te quiero más cerca.No me conformo, al menos hoy, con imaginar que te abrazo, cuando realmente mis sábanas son las abrazadas, sólo ellas, esta noche...y todas las que me faltas.
Quiero tu mirada, ahora mismo, para perderme la noche entera y navegar entre los susurros de tus latidos, que escucho desde tan lejos.

Que desaparezca el mundo...sólo por ésta noche.

lunes, 7 de febrero de 2011

Bdsm

Tengo sangre en las mejillas de llorar lo que no debo, de perder las horas muertas mirando al vacío de un espejo... que nada refleja; ni mi sombra, siquiera, tumbada, dormida en el suelo.

Sabes ya, que nada tengo, que los arañazos de mi cuerpo no son más que un reflejo de placer sellado para siempre debajo de mi piel. Propones que te coma a besos y, débil de mi imagen que sucumbe mentalmente y cae despacio.
Sabes que no hay nada para ocultar, que los restos están sobre mi cuerpo, que los bocados, arañazos y azotes no han salido de mis sueños. Sabes que pretendo que me manejes, como el que maneja a su muñeca favorita y la trata con cariño, pero sin olvidar que tan sólo es un objeto...
Soy casi de arena fina, y me derrumbo con tus suspiros, soy como el césped sobre el que caminas, o como el aire que respiras, te doy la vida en cada bocanada, o si quiero te dejo sin aliento...
Sabes que tengo el alma desollada, lo notas cuando me abrazas, y no te importa, es más, no sientes nada...de nada.


Pero también sabes que, a oscuras, cuando nadie llama a la puerta mi habitación, siempre estaré en el mismo rincón, abrazada al frío de la madrugada, esperando tu llamada...o mejor dicho, sin esperar nada.

viernes, 4 de febrero de 2011

Hazme el amor..

Dame la mano, en secreto. Acaríciame despacio, en la oscuridad que determinan mis ropas.
Le hablaré a los demonios en mis sueños de tus ojos, tan perdidos en el infierno como los míos; les diré que mis sábanas no quedan prohibidas para tus caricias.
Hazme el amor con la mirada y respira mi aliento envenenado, dame de nuevo lo que ya no tengo, y quítame hasta la ropa. Haz que el tiempo vuelva a volar sin alas y que se funda el cielo en tus ojos cuando no quede nada más.
El resto del mundo sobra cuando me acaricias casi sin querer y me falta hasta el aire cuando me abrazas... que puedo saber hasta qué piensas cuando tus brazos rodean tiernamente mi cintura.

Y me olvido, me olvido que existo.

jueves, 3 de febrero de 2011

Sinuous Delirium


Sinuoso delirio.
Veo tus manos, pero no las siento; toco tus brazos, pero no su calor, abrazo tu cuerpo, pero sin tu alma. Miro tus ojos, pero no te veo. Beso tus labios, pero son insípidos.
Intento tocarte pero sin querer te alejas, o desapareces. Todo a mi alrededor deja de existir, por un segundo, o por dos horas, ya perdí la noción del tiempo, y del espacio. Me hago pequeña y cierro los ojos para no sentir, si es que algo pudiere sentir. El aire que me rodea me presiona y aprieta mi cuerpo y me axfisia a la vez que congela mis frágiles huesos. Mis pulmones se han vuelto hielo y mi corazón escarcha pura, ya no respiro, ya no siento. Abro los ojos y ya no veo, no quedan restos de tu cuerpo, ni recuerdos en mi cabeza de tu sonrisa, o de la mía. Va muriendo cada parte de mí muy despacio, y es lo único que noto, que mis pies se desdibujan en la sinuosa oscuridad o la simple nada que me rodea, y así poco a poco el resto de lo que quede de mi cuerpo. Sólo soy capaz de escuchar los lentísimos latidos de mi corazón, se acaba el tiempo y no sé ni dónde me encuentro, ni quién soy, ni por qué estoy aquí; no sé donde estás, y menos aún dónde estoy yo... Noto una mano acariciándome, pero no sé de dónde viene, ni de quién será, no la veo, sólo la siento; me da calor y es agradable. La sensación de calidez aumenta cuando esa caricia se convierte en abrazo y lo transforma en latidos de mi corazón; escupo el vaho de mis pulmones que vuelven a funcionar y abro los ojos despacio dejando caer el hielo de mis pestañas. Puedo sentir tus manos, toco tus brazos y noto su calor, abrazo tu cuerpo... y noto tu alma sellada con la mía. Miro tus ojos y veo los míos reflejados, beso tus labios y descubro el dulce sabor de vivir...
Intento tocarte, pero mejor te abrazo, y vuelvo a respirar tranquila, y a escuchar mis latidos, cálidos, cálidos como tus ojos, como tus manos, como tu abrazo, que me ha devuelto la vida.

domingo, 2 de enero de 2011

Espejito espejito


Dime dónde se ha quedado mi cuerpo y dime por qué no está el suyo cerca.
No veo ya mi reflejo sobre tu cristal, ni mi mano siente nada cuando acaricio mis curvas reflejadas.
Espejito en la pared, dime quién es la princesa de sus ojos y dime, por favor, que soy sólo y para siempre yo. Espejito no reflejes las cosas que me hacen llorar, no reflejes nada que pueda dañar mi cuerpo, mi mente o todo lo demás; no quiero ver nada que no sea mi mano agarrando la suya o mi cuerpo tan frágil y fino como el cristal...
Espejito en la pared, dime que mis ojos van a brillar para siempre y que vas a mostrarme toda mi felicidad reflejada.
Dime que conoces todos y cada uno de mis miedos para dejarlos lo más lejos de mí posible y traerme a cambio lo que más deseo en este momento; un beso que me devuelva la vida que yo misma me quito cada día.
Quiero que mi espejo me diga que se acabaron ya las mentiras y que cada día voy a vivir un poco más feliz que el anterior.
Quiero ser la chica perfecta de tus ojos, de los míos y de mi espejo.
Quiero regalarte mi corazón de terciopelo para que seques tus lágrimas cuando algo te falte, como por ejemplo yo en este preciso instante...