jueves, 27 de agosto de 2009

Confused...

Hay veces que me pierdo tanto que, por más que quiero, no me logro encontrar. Existen días, como hoy, en los que prefiero dejar de pensar, dejar al destino decidir por mí y que él haga lo que crea conveniente con mi vida. Un día más, no sé que hacer conmigo, ni con lo que siento...hay veces que pienso, que es mejor tirarlo todo por la borda y sobrevivir con lo poco que sobra.
No quiero echarlo todo a perder... vuelvo a ahogarme en mi miedo.

Vuelvo a estar cansada, a tener frío, a dormir abrazada a la almohada imaginando que es tu cuerpo el que me abraza y no el gélido aire que me ahoga cada mañana.


Te quiero...


No pienso dudarlo más.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Scape with me...


Refugiarme en el calor de tus brazos, es lo único que necesito para sobrevivir un día más. Sentir que tu calidez calma mi frío natural...sentir tus labios devolviendo vitalidad a los míos, como si del último beso se tratase. Tus manos acariciando las mías con la suavidad de un rayo de luz al amanecer, haciéndome estremecer. Notar que el tiempo pierde sentido, que se torna irreal todo lo que me rodea y que no existe noción en mi razón cuando estás cerca. Sentir que únicamente existimos tu y yo en la eterna noche y que lo único que nos separará será el amanecer. Sentir la noche nuestra, poseer todas y cada una de las estrellas cada vez que me rozas, imaginar la eternidad en nuestros besos, desdibujar de mi mente todo aquello que no tenga relación contigo. Beber únicamente de tus labios, respirar eternamente de tu aliento y vivir sólamente de ti.


No necesito más para existir.



Escapa conmigo, lejos de todo...donde nadie sepa que existo, ni cuánto daño me hicieron... donde pueda olvidar mi pasado y vivir nuevamente de cero.

martes, 25 de agosto de 2009

Tristeza sumergida.


Camino sin realmente querer hacerlo, corro para buscar sus brazos sin saber siquiera si deseo abrazarle. El mundo parece ir más lento que mis pasos, es como si el tiempo me dejase acelerar a mi antojo y estubiera aletargándose para que yo haga algo que desconozco que deba hacer. Mi mente se paraliza y, casi sin motivos, comienzo a sacar toda esa tristeza que albergaba mi ser. Las lágrimas caen sin remedio por mis mejillas, muriendo al filo de éstas y chocando, ya inertes, contra el suelo. Corro aún más. No quiero que nadie presencie mi debilidad, que nadie vea mi tristeza desdibujándose en el aire a la misma velocidad que mis pasos la dejan atrás. Irremediablemente, necesito encontrarle de nuevo, imaginar que estará conmigo para siempre...Necesito creer que así será. Y por más que trato de convencerme de ello, no logro creerlo y mi tristeza me ahoga, borrándo mi maquillaje y resquebrajando mi garganta cada segundo.
Sé que somos muy diferentes, sé que quizás su manera de quererme no sea a la que estoy acostumbrada y sé que su forma de actuar puede hacerme daño, mucho daño... pero también sé, que quiero que así siga siendo hasta que mi corazón se canse de latir ...por él.

domingo, 2 de agosto de 2009

Miradas, el espejo del alma



¿Qué tendrán esas miradas, que con solo mirarlas el mundo entero se calma? Miradas vacías, miradas perdidas, miradas tristes, miradas sin vida. Esas miradas capaces de hacer entender sin emplear palabras y esas que dejan mil preguntas en tu cabeza al no saber descifrarlas. Ojos, en la vida veré muchos, infinitos, cada uno con un mundo diferente detrás de ellos, pero ninguno me mirará igual, en ninguno seré capaz de encontrar la misma esencia, el mismo miedo, la misma alegría o el mismo sentimiento. Mil miradas que se clavan en el alma, que susurran silenciosas por las calles, que te miran con cierto amor o desprecio, que te admiran o te odian en silencio. Miradas como aquellas que con ilusión miras, aquellas que nunca acaban,aquellas que,aunque no quieras, rápidamente terminan. La mirada es el espejo del alma, dicen, es el túnel que nunca acaba, es el lugar donde mezclamos realidades, es el cruel confesor de nuestras mentiras y nuestras verdades.

Si miras a los ojos directamente...habrá veces que logres perderte...