miércoles, 1 de febrero de 2012

Hola, me llamo feliz. No, ahora me llamo triste.

Hoy desperté faltándome hasta el alma, hasta el aire que aún me falta. Hoy cambié tres veces de opinión. Hoy discurrí entre mis propias ideas como el que bebe agua salada, agria, dulce y ácida a la vez. Hoy me quise y también me odié, hoy le quise...pero también le odié. Hoy me eché de menos hasta la saciedad y me sacié de echarle de menos. Hoy quise sol y quise sombra. Hoy me quedé un poco más sola, comí un poco más, me quise un poco menos. Hoy no sé lo que seré mañana ni me interesa; no sé si hoy fue el mejor o el peor día, pero sonreí sin estar feliz, como cada día. También hoy lloré sin estar triste. Hoy me falté, me sobré, me asfixié y me perdí entre mis curvas... También amanecí sin ganas, sin frío y sin calor, casi, casi por inercia. Hoy dormiré y soñaré todo lo que me falta, todo lo que no cabe en tu lógica ni tu razón y sólo en mis sueños tiene sentido. Hoy dejé todo atrás para empezar por enésima vez de cero... y acabar siempre igual.

Hoy es demasiado pronto, pero mañana demasiado tarde quizás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario