lunes, 22 de marzo de 2010

El caos que me mata.

El descontrol se apodera de mí estos días; no hay mayor caos que el de mi mente, no existe mayor temor que el de que mis propios temores me venzan.
Me quedo atrapada en un hilo de esa telaraña y no puedo avanzar, caigo una vez, caigo dos... necesito esa mano que me salve y me libere de mí misma. Y vuelvo a pagar toda mi furia contra mi cuerpo, vuelvo, vuelvo a temerle al mundo y me siento una extraña en él, otra vez. Necesito de nuevo la calma de antes al dormir, no pensar en mil cosas que aturullen mis sueños y los transformen en pesadillas; necesito estar tranquila cada vez que me enfrente a mi ex-mayor enemigo, para no volverlo contra mí, para no sucumbir a los encantos que me trae la muerte.
Necesito abrir esta nueva puerta, ahora sin máscaras y conmigo cargada de miedos por todo el cuerpo...aun pese a eso, necesito ya que la puerta se abra, para que todo esté tranquilo, para que todo vuelva a su sitio y yo vuelva a tener control sobre mis propios actos y valor para enfrentarme a mí misma cada vez que me pretenda hacer daño.

1 comentario:

  1. Me alegro muchísimo de haber encontrado este blog, estas palabras...

    ResponderEliminar