viernes, 16 de octubre de 2009

Inspiración.


Aun muriéndo, gracias a él me siento viva. Creo respirar la calma y la esperanza y.. sólo es el frío aire que entra por mi ventana cada mañana...

No quiero pensar que desapareces, no puedo pensarlo...porque mi alegría, mis pocas fuerzas de seguir, toda mi vida...depende de tí. Y si te vas, también mi vida se irá contigo... No quiero. No puedo... permitir que no me vuelvas a dar la mano, que no vuelvas a besar mis labios, que no me arranques la sonrisa que necesito cuando todo se vuelve oscuro. Y eso no pasará, estoy segura, quiero estar segura. Necesito que me acaricies ahora, que me calmes, que me sonrias, que me des un suave, casi imperceptible, beso, que me abraces con infinita ternura, igual que haces siempre... Necesito no volver a sentirme débil frente a mi mísma y mis complejos aun no superados... No soporto, literalmente no lo soporto... las pocas horas que estoy sin verte, aunque parezca exagerado, pero es que yo vivo porque tu existes; porque tu aliento es mi oxígeno, tus besos la alegría que me hace sentir bien, tus caricias son todo lo que necesito y tus te quiero son la sístole y la diástole que revivieron mi corazón cuando creía haber muerto.




Quiéreme demasiado, porque, para mí, nunca será suficiente. Te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario