jueves, 22 de octubre de 2009

Presademì.

Es como si alguien agarrara tus pies y te impidiese dar los pasos que deseas, como encerrarte en una habitación pequeña y alguien te quitase el aire que te permite respirar, como si vieses que fuera está lo que necesitas y te resignas a quedarte dentro, de tí misma, de tus miedos... Es esa presión en el pecho que te ahoga, que te hace gritar, como si fueses arrastrándo cadenas por cada paso que das...es cuando te falta toda la fuerza y lo único que pides es escapar, cuando correr no lleva a ningún lado, cuando tu misma eres la portadora de las llaves que cierran o abren las cadenas que te apresan y pese a eso, existen veces que no quieres escapar... Es imaginar mil puertas frente a tus ojos y no poder abrir ninguna, también es llorar con la cabeza bajo la almohada, toda la noche, para no molestar... Es estar presa de ti misma, gritar sin que apenas te oigan, es un infierno y pudo ser mi final...


Y aunque vaya despacio, yo sigo corriendo, sin apenas mirar atrás y si caigo al suelo, me levanto...y si no puedo, sus manos me ayudarán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario