jueves, 12 de noviembre de 2009

Máscara de perfección.


Ya no sé... qué perfume usar para que no puedas dejar de olerme. Ni qué expresión nueva pintarme en los ojos, ni que brillo de labios usar para que te sepa mejor cuando me beses...
No sé que me falta para parecerte perfecta, y me da miedo esa palabra, hace tanto daño...pero si, quiero ser la perfección que tus ojos no puedan dejar de mirar, que tu piel no pueda dejar de rozar, que tus labios se mueran por volver a besar. Hoy, tontamente, vuelvo a ahogarme en mi famoso miedo de perder lo que más quiero y sé de sobra, que mañana se me pasará. Y estaré bien, y me dará igual utilizar un perfume o el de al lado. Me dará lo mismo pintarme bien los ojos que ni siquiera hacerlo.No me importará salir casi sin peinar, porque sé que tú me vas a querer igual. Pero, en este instante, en este preciso segundo, me siento tan pequeñita...que el mundo podría devorarme sin más y hacerme desaparecer en el aire...con las nubes.



Y mañana, prometo un nuevo relato, de esos que encojen el corazón y erizan la piel. No más prosa triste. Nunca. Porque realmente, estoy feliz.


Le amo.

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