sábado, 27 de febrero de 2010

Felicidad


Antes, pensaba que la felicidad y los sentimientos bonitos no eran más que esa cruel utopía a la que todos siempre aspiramos y nunca conseguimos alcanzar por completo.
Todo cambió la noche que le conocí. A partir de ahí, comprendí que la felicidad se sentía mucho más allá de la mente o del pecho, donde creemos sentirlo todo. La felicidad real puede palparse, puede olerse e incluso saborearse en el más íntimo de los besos.

Cuando completas hasta la última pieza de tu puzzle y sacias hasta tu sed más agonizante, no necesitas más; estás viviendo...Sonríes, como una forma más de expresar ese cosquilleo que va creciendo en tu interior sin que apenas te des cuenta; también, sin quererlo, aumenta el brillo en tus ojos, aquel que fuiste perdiendo conforme crecía tu soledad y tristeza interna. Ahora vuelven las ganas de derrochar cada segundo, de que no pase el tiempo y que jamás se te vuelva a borrar la nueva sonrisa que te regalaron...



Gracias, una vez más, por devolverme aquella vida que perdí y transformarla en una nueva, mucho más hermosa, mucho más bella...


Faltan tan sólo 24 horas, aproximadamente...

3 comentarios:

  1. Hay que disfrutar de la felicidad, aunuqe habemos algunos que no sabemos reconocerla cuando está en nuestras narices, y la seguimos buscando a pesar de que la tenemos de la mano. En fin, cosas que pasan

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  2. Entiendo perfectamente como te sientes, yo también pienso de manera similar a la tuya.

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  3. No olvides que la vida no siempre es un solo puzzle, son mucho más que uno!! así que cuidado, no te creas que la felicidad que sientes ahora es la definitiva, ya verás con el tiempo... pero no me anticipo. disfruta ahora, y recuerdalo luego cuando los acontecimientos no son tan felices

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