miércoles, 24 de agosto de 2011

Polos opuestos o idénticos, qué más da.


No estás solo aunque no me encuentres entre tus sábanas.
Estoy ahí, a tu lado, aunque no puedas verme ni acariciarme. Estoy más cerca de lo que crees, pero menos de lo que deseas. No puedes notar mi olor a fresa cuando despiertas, pero estoy justo al lado izquierdo de tu cama, viéndote dormir y despertar cada mañana. Estoy a un centímetro de tu boca, aunque no notes mi aliento. Me sobran las ganas de abrazarte cada minuto del día, las ganas de no soltarte mientras pueda. Qué más da que dure una semana, un mes o una vida... Absorberé cada segundo que me dediques y guardaré en una cajita muy pequeña todos los recuerdos para llevarte siempre conmigo.
Haré todas las locuras que me faltan por hacer para tenerte, perderé el control de mi cuerpo cuando te vea y te dejaré hacer conmigo lo que quieras...
Pero mientras, estaré contigo sin que lo sepas, latiendo dentro de ti cada vez con más fuerza... hasta que me quieras.


Despacito, cada vez más suave...

...y ahora, abrázame, sólo un poco, para que te queden ganas de repetir mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario