El tiempo ya no entiende mi sonrisa, ni mis lágrimas ni mis nostalgias de madrugada. Sólo mi almohada sabe cuánto siento y cuánto dejo de sentir; sólo ella sabe cuánto de rápido me voy consumiendo. Ella y mi mano derecha, con sus marcas, sus cicatrices y sus dientes clavados hasta dejar cardenales en la piel... sólo ellas saben cómo me puedo sentir hoy, y mañana, y ayer, y dentro de 10 días...quizás.
Mi garganta, que ya no sabe gritar más alto ni más claro, y nadie la oye ni la entiende; mi garganta masacrada por mí misma, por mi rutina, por mis nostalgias... Mi piel que se quema conforme avanzo, mis manos que arden cada segundo y mis ojos que lloran porque no saben qué más hacer. Ya me cansé de escuchar palabras bonitas que nunca fueron ciertas, que nunca, quizás, fueron sentidas y que se clavaron hasta la saciedad. Ya no sé cómo sentir esta distancia, si alejarme o si quedarme... si quererte o si odiarte, si secar mis ojos o dejarlos llorar sangre.
Mañana quizás salga el sol... y me joda la mañana.
Quizás a nosotros si nos llega tú voz =P o más bien tus escritos.
ResponderEliminarEn cuanto al sol, no te preocupes mucho por el , llegará el invierno como siempre y nos acunará entre sus días de lluvia.
Arriba esos ánimos...Lo que es de cada uno, es de cada uno, ahora o dentro de X años.
Besos.