
¿Quieres jugar conmigo?
Vamos, te invito a jugar al cuarto oscuro, donde tus palabras se mezclan con la oscuridad de mis pupilas y se desdibujan entre mis labios sellados.
Ven a divertirte, que aquí nadie nos ve, que la sangre que se derrame, yo misma me encargaré de beber...
Entra, aquí no puedes ver nada, no harán falta nuestros ojos para sentirnos cerca, para acariciarnos cual fiera muerta de hambre y beber hasta que nuestra sed se calme o, almenos, logremos disimularla... Acabemos antes de que abra los ojos, antes de que toda esta fantasía quede en un simple sueño, antes de que mis ganas de ti se vuelvan más fieras y acabe haciendo una locura. Acabemos perdiéndonos el uno con el otro antes de que amanezca, de que abra mis ojos y todo desaparezca...
Y hasta que el destino quiera...
Lo que no te dije nunca
siempre será lo más importante.