domingo, 24 de abril de 2011

Bebe de mí y vivirás eternamente.


Muérdeme y saborea mi dulce piel. Acaríciame, despacio, que ni la gente que nos rodea sepa que me estás acariciando. Sutileza, en tus palabras y en mis labios. Tápame los ojos con las vendas de tus manos, arráncame de un bocado mi piel y deja que mi sangre juegue puerilmente con tu lengua, muérdeme hasta que me quede poca sangre para seguir viviendo, pero sin dejarme morir, aún. Mézclate entre las sombras de mi habitación esta noche, y desata en mí mil orgasmos con tu sangre entre mis labios, con tus manos en mi cintura y con mis ojos vendados. Permíteme vivir eternamente, aunque no sea a tu lado, pequeño vampiro; permíteme saborear tu sangre, sólo una vez, sólo un segundo, para que mi efímera eternidad no acabe nunca. Déjame ser tu súcubo por un día, tu esclava por un segundo y haz conmigo lo que quieras. Muerde hasta que no me queden fuerzas, hasta que no quede sangre y tenga que comer de tu mano...



Upyr.

2 comentarios:

  1. Los mejores besos, las mejores caricias, las mejores mordidas y los mejores abrazos son aquellos que no ve todo el mundo, son aquellos que se dan a escondidas y nadie más sabe qué está pasandom son los que se dan por sorpresa, los que se roban y que sabes que aquella persona está esperando...
    O al menos para mí.

    Como siempre... ¡GENIAL!. No dejes nunca de escribir así.

    Besitos niña. =^.^=

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  2. Me encanta tu estilo a la hora de escribir, este blog lo descubrí por Dawa y debo decir que es genial.
    Un saludo

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